NO ES UNA GUERRA, ES UN GENOCIDIO: UN GRITO POR LA JUSTICIA EN PALESTINA

   






Columna de opinión de la presidenta de la CUT Santander - Nohora Stella Villamizar Rivera

9 de noviembre de 2023




    

    El pasado 7 de octubre, grupos armados de origen palestino llevaron a cabo un ataque violento en asentamientos de población israelí, resultando en la trágica muerte de más de 1.000 personas en diversas circunstancias. Este acto de violencia reprochable, que afecta a la población civil israelí, tiene profundas raíces en las décadas de trato inhumano al que ha sido sometido el pueblo palestino. Desde 1945, han enfrentado desplazamientos forzados, asesinatos, encarcelamiento y humillación, alimentando un ciclo de violencia que nos tiene al borde de una guerra sin precedentes.


    La respuesta del Estado de Israel, respaldado estrechamente por los Estados Unidos, ha sido ampliamente difundida en las últimas semanas. Se han reportado bombardeos a ambulancias, hospitales, refugios y escuelas bajo administración de la ONU. Además, se han registrado múltiples violaciones a las leyes de guerra, incluido el uso de fósforo blanco en zonas densamente pobladas y la trágica pérdida de vidas de menores de edad.


    En medio de estas atrocidades, es crucial destacar el trato de Israel hacia los trabajadores y presos palestinos. Después de los eventos del 7 de octubre, Israel retiró abruptamente el permiso de trabajo a 18.000 palestinos en Gaza. Más de 4.000 trabajadores quedaron varados en Israel, considerados ilegales, y fueron detenidos en bases militares. Han denunciado torturas y se mantienen privados de libertad sin un debido proceso. Su único "delito" es ser palestinos que trabajaron en territorio controlado por Israel.


    En Cisjordania y Jerusalén Este, más de 1.000 palestinos han sido detenidos. Sorprendentemente, incluso ciudadanos israelíes que se oponen a la ideología sionista del gobierno han sido arrestados. Es importante destacar que Israel puede aplicar procedimientos de detención para palestinos basados en "pruebas secretas", lo que significa que estas pruebas no pueden ser discutidas en un juicio justo.


    Además, se han realizado más de 6.000 detenciones preventivas de palestinos que no han enfrentado procesos judiciales formales, siendo detenidos únicamente por sospecha.


    El tratamiento de Israel hacia los palestinos presos es escalofriantemente similar a la política del presidente Nayib Bukele en El Salvador. El Estado israelí ha admitido públicamente su intención de hacer insoportable la vida de los palestinos presos mediante hacinamiento y retirada de camas. La Autoridad Nacional Palestina ha denunciado que las fuerzas de seguridad de Israel han cometido graves abusos, incluyendo fracturas de extremidades, cortes de acceso a electricidad, agua, medicamentos y servicios de salud, junto con numerosas denuncias de tortura.


Por todas estas razones, porque no es una guerra sino un genocidio contra un pueblo entero, su territorio y su posibilidad de existir, invitamos al PLANTÓN EN CONTRA DEL GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO mañana viernes 10 de noviembre a las 5:30pm en el Parque Santander de Bucaramanga. 


    Israel ha violado los tratados de reparto territorial de 1945 y continúa ejerciendo control militar y construyendo asentamientos en territorios palestinos, particularmente en Cisjordania. Utilizando métodos fuera de la lucha armada, Israel ha aplicado un conjunto de leyes de ocupación en Cisjordania, donde se observan tratos marcadamente diferentes para palestinos y no palestinos, lo que refleja un sistema de apartheid. Los palestinos se encuentran confinados en áreas geográficas pequeñas que funcionan de manera similar a "reservas étnicas", donde solo pueden salir a través de puntos de control operados por militares israelíes.


    Mientras el mundo lamenta los asesinatos cometidos por Hamás, los colonos israelíes aprovechan la oportunidad para llevar a cabo operaciones de limpieza étnica, ocupando tierras en Cisjordania y desplazando a pobladores palestinos.


    El desplazamiento gradual de los palestinos de sus tierras incluye medidas como la ley de propiedad de ausentes, que permite la confiscación de propiedades palestinas, restricciones en las visitas a palestinos residentes en Cisjordania y limitaciones en la concesión de permisos de construcción.


    Es imperativo que el mundo reconozca que lo que ocurre en Palestina no es una guerra, sino un genocidio en curso contra todo un pueblo. Este conflicto es una mancha en la conciencia global que no puede ser ignorada. Debemos levantar nuestras voces en solidaridad con el pueblo palestino y exigir a la comunidad internacional que actúe de inmediato para poner fin a este genocidio y trabajar hacia una solución basada en la autodeterminación del pueblo palestino.


    Por todas estas razones, porque no es una guerra sino un genocidio contra un pueblo entero, su territorio y su posibilidad de existir, invitamos al PLANTÓN EN CONTRA DEL GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO mañana viernes 10 de noviembre a las 5:30pm en el Parque Santander de Bucaramanga. 

Close Menu