Faltando solo 15 días para las elecciones de gobernación en Santander, la CUT Santander desvela información vital sobre los principales candidatos y sus lazos con parapolíticos, políticos condenados y clanes familiares empañados por la corrupción. En un momento crucial donde Santander ansía un cambio significativo, es fundamental no caer en las artimañas de los políticos tradicionales que, tememos, podrían repetir los mismos errores de siempre. La ciudadanía tiene el derecho y el deber de ejercer un voto informado, con pleno conocimiento de quiénes respaldan a cada candidato y cuáles son sus verdaderos intereses.
14 de octubre de 2023
El próximo 29 de octubre, Santander elige a su próximo gobernador, y en la arena de los candidatos, seis hombres (sorprendentemente, sin una sola mujer) se disputan la posición. Entre ellos, dos destacan en las encuestas y han despertado preocupaciones entre la ciudadanía y las organizaciones defensoras de derechos humanos.
Según una encuesta reciente publicada por la empresa Atlas el 13 de octubre, el candidato Juvenal Díaz encabeza las preferencias con un 28.4%, seguido de cerca por Héctor Mantilla con un 16.8%.
Clima de violencia
En el contexto actual, las organizaciones de derechos humanos expresan una creciente inquietud debido a la reciente ola de violencia que ha asolado el Área Metropolitana. Según declaraciones de la Defensoría Regional de Santander, esta oleada de sicariatos, robos y amenazas se asocia a una lucha territorial entre la banda criminal de Alias Pichi y la Banda de Los Del Sur, que representa una especie de franquicia de la banda transnacional "El Tren de Aragua" (https://www.elheraldo.co/colombia/judicializan-14-miembros-de-salvacion-estructura-criminal-del-tren-de-aragua-en-bucaramanga).
Pues bien, la ciudadanía ha sentido durante los últimos meses cómo la inseguridad crece con sonados casos de atracos masivos en restaurantes y locales comerciales, robo de celulares y hurtos callejeros. Además, las organizaciones defensoras de derechos humanos han recibido informes de líderes sociales que denuncian confinamientos en los barrios del norte de Bucaramanga, con la presencia de hombres armados y casos de desplazamiento forzado en plena ciudad.
En este contexto, la creciente retórica de candidatos que alientan a la ciudadanía a armarse y hacer justicia por mano propia, promoviendo el linchamiento y la "paloterapia", plantea una preocupación significativa. Tal discurso podría incitar a comportamientos ilegales y de corte "paraestatal".
El laberinto del general
El candidato con mayor intención de voto es Juvenal Díaz Mateus, quien es un general retirado del Ejército, el cual cuenta con el aval del cuatro partidos tradicionales: Centro Democrático, Cambio Radical, Partido Conservador y Partido Liberal (https://www.wradio.com.co/2023/07/12/general-r-juvenal-diaz-con-coaval-del-c-democratico-cambio-radical-y-conservadores/). En sus presentaciones, este candidato argumenta que el ex presidente Álvaro Uribe le pidió que se lanzara, y se declara férreo enemigo de las políticas del gobierno nacional.
Esta campaña parece una copia del programa de Uribe, pues ha concentrado su discurso en prometer seguridad y más seguridad. Así mismo, al presentarse como un ex militar considera prioritario recuperar la dignidad de las fuerzas militares y de policía, que a su juicio se han perdido.
En días pasados en un evento con ganaderos de la región, el candidato Juvenal Díaz Mateus afirmó que la seguridad es lo más importante, que se debe aplicar mano dura contra la toma del país por parte de la izquierda. Así mismo explicó que su modelo a seguir es Bukele el presidente de El Salvador y repitió el cuento de que van a premiar la delincuencia regalándoles un 1 millón de pesos al mes.
¿Usted le confiaría la seguridad de su casa a alguien que convive y trabaja con ladrones?
Este candidato intenta venderse como una figura que no es política. Lo que no cuenta este candidato es que él representa los intereses de la familia Diaz Mateus, donde el más conocido de sus miembros es el ex senador Iván Diaz Mateus, condenado por la Corte Suprema de Justicia en 2009 a seis años de cárcel en el caso de la Yidispolítica (https://www.wradio.com.co/noticias/judicial/condenan-a-seis-anos-de-carcel-a-ivan-diaz-mateus/20090603/nota/822753.aspx). Así mismo, cuenta con el apoyo del senador liberal Miguel Ángel Pinto, así como el apoyo público del excongresista Alirio Villamizar.
Al excongresista Villamizar le han visto dirigiendo las reuniones del candidato Juvenal Diaz Mateus. Hay que recordar que este político fue condenado por presionar a una notaria en Bucaramanga a quien le cobraba sobornos por su nombramiento y que en su casa fueron encontrados varios miles de millones de pesos producto de actividades ilegales (https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-5996287). Así mismo, Oscar Villamizar, su hijo, actual congresista, se vio implicado en un problema por su negativa a devolverle las tierras a unas víctimas del conflicto armado en Girón, Santander. (https://www.elespectador.com/judicial/el-curioso-lio-de-tierras-que-involucra-al-congresista-oscar-villamizar/)
¿Confiar la seguridad a los ladrones?
Santander ya tuvo una nefasta experiencia con el gobierno del ex Coronel Hugo Aguilar, quien fue condenado por aliarse con paramilitares para ganar las elecciones a la gobernación de Santander en 2003. El florecimiento del cartel de la gasolina, los numerosos casos de corrupción que se generaron en aquel entonces y después a través de sus hijos, y que le siguen costando miles de millones de pesos a los santandereanos, dejaron muy en claro que la bota militar en Santander poco tiene de anticorrupción.
La gran pregunta que se deben hacer los electores es: ¿lo mejor para Santander es un candidato heredero de un congresista condenado por actos ilegales y apoyado por otros congresistas implicados en corrupción y despojo de tierras? Como planteó en días pasados un veedor ciudadano: “¿Usted le confiaría la seguridad de su casa a alguien que convive y trabaja con ladrones?”.
Esperen en las próximas ediciones más análisis sobre las candidaturas en Santander desde una perspectiva de protección de los derechos humanos y la promoción de una ciudadanía libre e informada.
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