La Central Unitaria de los Trabajadores Subdirectiva Santander, alerta a la comunidad y la opinión pública nacional e internacional acerca del agravamiento de la situación de derechos humanos en Santander y el Magdalena Medio debido a las amenazas, el asesinato del dirigente de la Unión Sindical Obrera Sibaris Lamprea, la masacre del docente Álvaro Díaz y toda su familia en Landazuri.
La región de Santander y el nororiente colombiano atraviesa desde hace varios meses una compleja situación de amenaza creciente contra los líderes sociales y sindicales, debido a las presiones de megaproyectos extractivos y negocios ilícitos manejados por grupos narcoparamilitares.
En los últimos meses han hasta la región han llegado grupos de narcoparamilitares asociados al Clan del Golfo y otros grupos mafiosos quienes amenazan a la población, imponen confinamientos, asesinan a quien se les oponga a sus negocios y han desatado una ola de violencia en los centros urbanos y zonas rurales.
En este contexto, la dirigencia sindical de la USO, organización de los trabajadores de ECOPETROL S.A. ha sido víctima de amenazas y persecusión, lo mismo que los trabajadores del sector educativo agrupados en el Sindicato de Educadores de Santander SES, situación que incrementa el riesgo de vulneración de Derechos Humanos e impide el ejercicio de la labor sindical.
Lamentablemente, todas estas actuaciones no han tenido una respuesta adecuada de parte de quienes deberían garantizar los derechos humanos, como son los organismos de seguridad y protección civil del Estado colombiano, lo cual cuesta la vida de 5 personas en menos de 24 horas en nuestra región.
La noche del 10 de septiembre, sicarios asesinaron al compañero Sibaris Lamprea quien se desempeñaba como responsable de asuntos administrativos de la Subdirectiva Barrancabermeja de la USO. Pocas horas después, el profesor Álvaro Díaz Pineda, su esposa y dos hijos, fueron asesinados e incinerados en su casa en zona rural de Landazuri, Santander.
Las grandes mayorías de Colombia han expresado en las calles y en las urnas la decisión soberana de no permitir nunca más el exterminio sindical, por eso nos declaramos en alerta y estado de resistencia permanente por la garantía de los Derechos Humanos.
Nos sumamos a las voces solidarias con el magisterio santandereano y la USO, así como a las exigencias a la Fiscalía, Defensoría del Pueblo, organismos de seguridad y los gobiernos nacional y departamental, para que cumplan sus funciones constitucionales y paren de una vez por todas esta ola de terror ejecutada por narcotraficantes, paramilitares y los grandes poderes económicos que los han avalado desde hace años.
El mundo debe saber que en Colombia hay fuerzas violentas que quieren impedir la transformación social para la paz, la equidad y la justicia, por lo que invitamos a movilizarnos conjuntamente en defensa de la vida.
13 de septiembre de 2022
COMITÉ EJECUTIVO DEPARTAMENTAL – CUT SANTANDER
Redes CUT