El candidato a la presidencia Rodolfo Hernández, se presenta como un empresario sin mancha de corrupción. Sin embargo, hemos recibido numerosos testimonios de trabajadores de su empresa HG y clientes de sus proyectos de vivienda que muestran la cara oculta de Rodolfo Hernández lleno de violencia e irrespeto por los derechos laborales y humanos. A continuación los testimonios.
Columna de opinión del Departamento de Derechos Humanos de la CUT Santander
23 de mayo de 2022
Quien aspire a administrar a Colombia debe tener en cuenta que llevamos más de 50 años de violación sistemática a los Derechos Humanos y la dignidad de toda una sociedad. En los últimos 30 años desde la Constitución Política de 1991 se registra la peor situación de Derechos Humanos del continente americano, situación que le ha válido numerosas condenas al Estado colombiano por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Quien quiera ser presidente debe saber que educa con el ejemplo y que su lenguaje y acciones van a posicionar una cultura: ¿de violencia o de debate democrático? Además, su historial de vida será un referente para la sociedad, de ahí la importancia de seleccionar adecuadamente a quién promover en las elecciones.
Por la preocupación que causa su lenguaje y actitudes violentas, hemos decidido revisar al candidato Rodolfo Hernández, para que todas las personas tengamos información completa y podamos tomar decisiones responsables.
Este empresario dice que su fortuna llega a los 100 millones de dólares y que por eso no necesita robar. Su riqueza la ha hecho comprando tierras que adquieren gran valor en poco tiempo y vendiendo casas mediante hipotecas; según declaraciones del propio Rodolfo: “yo mismo financio los edificitos que hago y yo cojo las hipotecas que esa es la vaca de leche, imagínese, quince años un hombrecito pagándome intereses, eso es una delicia”.
Pero no nos detendremos en cómo se enriqueció este candidato, sino que deseamos poner en conocimiento público el testimonio de varias mujeres empleadas de su constructora HG y la Alcaldía de Bucaramanga, quienes fueron víctimas de las prácticas violentas y degradantes de Rodolfo:
Testimonio de Carmen*
Cuando Rodolfo Hernádez entró a la Alcaldía de Bucaramanga lo primero que hizo fue quitar las sillas que teniamos los trabajadores en la cafetería para que cuando fuera la hora del almuerzo no nos pudieramos sentar; no nos permitían descansar. Rodolfo de Alcalde nos gritaba e insultaba, nos decía que eramos unas viejas hijoeputas, que eramos brutas, que no serviamos para nada. Una vez que ese señor llegó a insultarnos a mí me dio un preinfarto. Por todo el maltrato de Rodolfo, yo terminé internada en ISNOR, porque ya no nos dejaba ni dormir, nos llamaba a las 12 de la noche exigiendome que le enviara algún trabajo de una.
Testimonio de Luis*
Yo también fui víctima de Rodolfo, en la constructora HG él me gritaba y me decía que era un inútil, me insultaba todo el tiempo y me decía “bruto”, “estúpido”, todos los días sentía mucho miedo a Rodolfo. Yo estaba desesperado pero necesitaba el trabajo, perdí el control y yo no me acuerdo casi pero me estaba estrellando contra las paredes, aruñando y pegando porque me sentía que quería morirme. Me internaron en San Camilo dos meses.
Testimonio de Martha*
Yo trabajé para HG durante 10 años y nunca recibí maltratos, porque además no tenía relación con Rodolfo, pero sí veía cómo a su secretaria personal la insultaba de las peores maneras y con gritos, le decía delante de todo el mundo que era una “vieja hijoeputa inútil”, la señora corría y hacía las cosas llorando. Una vez siendo Alcalde Rodolfo, nos invitaron a una reunión con ediles en el Recrear de las Américas y allá había un poco de gente y llamó a la señora que se la había llevado para que fuera secretaria de él en la Alcaldía, y le preguntó por un cheque, la señora le dijo que no se había podido todavía, entonces Rodolfo se resoltó a insultarla delante de todo el mundo, unos periodistas y funcionarios de la Alcaldía que estaban ahí se dieron cuenta, le decía “esta vieja hijoeputa inútil, bruta, no sirve para un culo, vieja malparida me hace ya mismo esa mierda, quiero ya mismo eso firmado”, y la señora salió corriendo llorando, volvió como a los diez minutos y le dijo que ya, y Rodolfo le dijo “si ve cómo toca con ustedes? Manada de inútiles, toca es tratarlos así hijoeputas”.
Testimonio de Rosa*
Yo llevaba trabajando 6 años en HG y me empezó una enfermedad del sistema vascular que me empezó a dificultar la movilidad y el trabajo, estaba empezando a quedar en condición de discacidad. Cuando llegó la pandemia del COVID… en el 2020, apenas empezaron a cerrar y nos mandaron para la casa yo estaba tranquila porque pensé que esa empresa me iba a ayudar, por lo menos a ponerme un trabajo desde la casa o ayudarme con alguito unos meses como para no aguantar hambre, pero no, aprovecharon y me cancelaron el contrato, me pagaron un mes y me dijeron que no podían hacer nada… yo, una mujer adulta, con una discapacidad, sin más ingresos, y con el encierro, me mandaron a aguantar hambre… ellos se aprovecharon de la emergencia que djo el gobierno.
La Central Unitaria de los Trabajadores CUT Santander, como organización defensora de los Derechos Laborales y Humanos, rechaza vehementemente las prácticas violentas del candidato Rodolfo Hernández, que en su historial empresarial y como Alcalde de Bucaramanga sólo deja ver atropellos y violencia contra las personas, tratos humillantes y destructivos de la salud mental.
Por más que las mujeres y hombres empleados cometan fallas, los empleadores y administradores de una entidad, no pueden humillar, gritar, insultar, amenazar o destrur la salud mental de las personas. Los testimonios que hemos recibido muestran que Rodolfo Hernández practica sistemáticamente la violencia laboral, el acoso y la violencia sicológica, donde la mayor parte de las veces tiene como víctimas a sus empleadas mujeres.
Esta situación es condenable desde el punto de vista moral y legal. También es una violación grave a los acuerdos internacionales en materia de Derechos Laborales, como el Convenio C190 de la Organización Internacional del Trabajo y la Convención Americana de Derechos Humanos en su artículo 14 sobre el trabajo en condiciones dignas.
La Corte Constitucional de Colombia ha rechazado con claridad la prácticas que se evidencian en los testimonios que hemos presentado. En su Sentencia C-780 de 2007 la Corte señala: “el acoso laboral constituye una práctica mediante la cual de manera recurrente o sistemática se ejercen contra un trabajador actos de violencia psicológica, en algunos casos física, encaminados a acabar con su reputación profesional o autoestima, agresiones que pueden generar enfermedades profesionales (“estrés laboral”) e inducir a la renuncia del empleado.” Y en la Sentencia T-317 de 2020 este mismo tribunal aclara: “el acoso laboral configura una violación a la Constitución pues se trata de un atentado continuo y sistemático contra la integridad moral de las personas víctimas de tratos degradantes y configura una vulneración del derecho fundamental a gozar de un trabajo en condiciones dignas y justas.”
Nuestra invitación es a que construyamos un cambio para nuestro país, sobre la base del respeto a los mínimos básicos de protección de los Derechos Humanos; pues de otra manera, ninguna lucha contra la corrupción tiene sentido sí se da sobre la base de la humillación, la violencia, el maltrato y la destrucción de la dignidad de las personas.
* Nombres cambiados a petición de los testimoniantes para protegerse de posible retaleaciones
** Esperen nuevas publicaciones con denuncias sobre presuntas presiones de Rodolfo Hernández para que concejales y alcaldes de algunos municipios del Área Metropolitana le voltearan lotes rurales a urbanos, además de sus históricas sociedades con el cuestionado Fredy Anaya.
Foto: www.eluniversal.com.co
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